Mujeres y Salud Mental

Es muy sencillo para muchos desestimar lo que vive una mujer, para muchos es exageración, para muchos el hecho de que exteriorice una emoción la hace “histérica” o “inestable”, en cambio si un hombre lo hace es porque tiene un “carácter fuerte”, es increíble ver cómo el género cambia en muchos escenarios la perspectiva de una realidad.

Recientemente una mujer me relataba lo difícil que es para ella dormir, lograr horas de sueño estables, ya que tiene dos hijos pequeños que se despiertan constantemente en la madrugada, su esposo alude que “tiene que trabajar” y que ella en cambio “no”, así que es su “deber” atenderlos para que él pueda descansar. 

¿Qué pasa? Ella está volviéndose cada vez más irritable, y al estallar de frustración su esposo la llama “histérica”, cuando en realidad todo esto viene del alto desgaste que tiene por las tareas que desempeña sin apoyo de su pareja. 

No, no es una histeria, es normal que una persona que no descanse, esté irritable, más porque sus horas de sueño son interrumpidas constantemente. Para muchos esto la hace una “histérica”, y muchos médicos e incluso psicólogos lo manejan así.

Siempre es necesario humanizar a cada persona y conocer lo que pasa detrás de su propia historia.

Más allá de atribuirle una etiqueta, es necesaria la comprensión de su realidad, que aunque no la vivas, merece de la perspectiva adecuada para su mejor atención y contención.

Sin duda estas son cosas que necesitan cambiar para que logremos una real y auténtica igualdad.

Sin perspectiva de género no hay salud mental.